Un ciudadano chino de Hubei, en el centro del país, ha acabado a mordiscos con la vida de un perro que estaba atacando a un cachorro de su propiedad. Ocurría este pasado sábado por la noche en la localidad de Yangfan, cuando el sujeto, apellidado Geng, estaba guardando su huerto de sandías y comenzó a oír los aullidos desesperados de su pequeña mascota. El hombre intentó amedrentar entonces al can agresor lanzándole varias sandías "pero sin resultado. Y parecía que mi mascota iba a morir pronto", explica.
Geng asegura que estranguló al perro durante un combate de diez minutos y que no es cierto que acabara con él a bocados. Pero el can muestra una mordedura fatal en el cuello y una familiar de Geng, en declaraciones a la prensa, comentaba "por favor, no revelen que el perro murió por los mordiscos".
Sus familiares también argumentan, en su defensa, que tras la pelea con el perro Geng (que es conocido entre sus vecinos por resolver las trifulcas a dentelladas) se gastó en el médico 1.000 yuanes (unos 97 euros) para tratar sus heridas.
Geng asegura que estranguló al perro durante un combate de diez minutos y que no es cierto que acabara con él a bocados. Pero el can muestra una mordedura fatal en el cuello y una familiar de Geng, en declaraciones a la prensa, comentaba "por favor, no revelen que el perro murió por los mordiscos".
Sus familiares también argumentan, en su defensa, que tras la pelea con el perro Geng (que es conocido entre sus vecinos por resolver las trifulcas a dentelladas) se gastó en el médico 1.000 yuanes (unos 97 euros) para tratar sus heridas.
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