Normalmente, cualquier raza de perro es bienvenida a pasar las pruebas para convertirse en perro policía en las divisiones de Búsqueda y Rescate. No obstante, una nueva adquisición japonesa resulta de lo más “inusual”.
Se llama Momo, es hembra (una chihuahua de siete años de edad), y uno de los seleccionados de entre setenta perros para integrarse en la fuerza policial de la jefatura de Nara (en Japón) tras pasar exámenes de vista, olfato e inteligencia. (Sorprendió especialmente al encontrar en menos de cinco minutos al dueño de un sombrero que olfateó tan solo unos pocos segundos.)
El campo de acción de esta valiente perrita de blanco cabello va a ser el de operaciones de rescate. En catástrofes naturales como terremotos ella será capaz de pasar por aberturas mínimas para prestar ayuda, y fundamentalmente podrá abrirse paso por lugares que serían imposibles para un pastor alemán (el perro típico de las divisiones caninas).