La multimillonaria neoyorquina Leona Helmsley, conocida como la 'reina del mal', vuelve a saltar a la escena pública una semana después de su muerte, al conocerse que ha dejado 12 millones de dólares a su perrita 'Trouble', lo que la convierte en su segunda mayor heredera.
Según la prensa neoyorquina, esta debilidad mostrada por Helmsley, de 87 años, hacia su pequeño maltés, de ocho años, contrasta claramente con la decisión de desheredar a dos de sus cuatro nietos, que no recibirán ni un sólo dólar de su fortuna, calculada entre 4.000 y 8.000 millones de dólares.
"Nosotros no pagamos impuestos. Sólo la gente corriente los paga". Esta frase, atribuida a la multimillonaria Leona Helmsley por una asistenta doméstica durante un juicio, refleja la memoria que tiene de ella el pueblo estadounidense. Un mito, y también un ego, engrandecidos cuando los actores Suzanne Pleshette y Lloyd Bridges interpretaron su vida y la de su marido a principios de los noventa en la serie de televisión 'Leona Helmsley: La Reina del Mal'. Además de ser conocida así, también fue llamada por la prensa como 'bruja' y 'Reina Tacaña', aunque el apodo más impactante se lo puso el ex alcalde de Nueva York Ed Koch, quien dijo que era "la malvada bruja de occidente".