Muere el perro más feo del mundo

Gus, el perro de nueve meses de edad que ganó el título de Perro más feo del Mundo el pasado mes de junio, ha fallecido víctima de un cáncer de piel, hecho por el cual ya le habían tenido que amputar una de sus patas.

Su historia es triste. Había sido rescatado por una madre y su hija cuando se enteraron que el cachorro estaba encerrado en la jaula de un garaje. Además, no tenía pelo -excepto un pequeño mechón en la cabeza- y había perdido un ojo en una pelea con un gato.

Cuando ganó el premio, su dueña afirmó que el montante del galardón lo iba a destinar a la terapia del animal pero lamentablemente no ha podido salvarse.

¡Descansa en paz, Gus!