Al malo de Elvis, el loro de la imagen, lo acusan de bombardear con sus desechos e insultos a varios vecinos del municipio de Wilsden, en Gran Bretaña. Pero es que, no contento con los ataques verbales, ha intentado agredir a varios ciudadanos a picotazos.
Su dueña, en cambio, dice de él que "es una mascota adorable y no pretende hacer daño a nadie. Preferiría liberarlo antes que tenerlo metido en una jaula. Es cierto que Elvis tiene un poco de mal genio y que sabe unas cuantas palabrotas pero es una gozada tenerlo a mi lado", insiste Melissa Pikul.
No obstante, los vecinos están que trinan: "El puñetero pajarraco es una pesadilla para todo el pueblo. Cada vez que paso por delante de su casa recibo un insulto".
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