¡Niños, a comer!

Venga, hoy una de alegría porque si ayer hablábamos de un episodio desagradable con cerdos como protagonistas hoy una a la viceversa de esas que a mí, personalmente, tanto me gustan: y es que una perra de raza pastor alemán se está encargando de amamantar a dos pequeños cerdos que en su día fueron rechazados por su madre en la aldea de Juancho, en Honduras. ¡Miradla que feliz está con sus dos hijitos adoptivos!