¡Te pillé!

Un camaleón extendiendo su lengua para agarrar con precisión milimétrica a un grillo: ¡zas!, ya eres mío. Ñam ñam ñam... De patas esbeltas y una cola especialmente hábil para agarrarse a los objetos, disponen de su cualidad más famosa y característica: el cambio de color de su piel, que en segundos lo hace invisible a sus depredadores.